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¿Hay gordofobia en el casting de la nueva serie de Harry Potter? Una mirada psicocorporal al tema

  • Foto del escritor: Iara Martínez de Oliveira
    Iara Martínez de Oliveira
  • 24 nov
  • 8 Min. de lectura

El cuerpo como elemento narrativo

El mundo de Harry Potter no solo está poblado de magia, sino también de cuerpos diversos.

En los libros, varios personajes son descritos con sobrepeso o complexión volumétrica, y estas descripciones forman parte de su identidad narrativa.

Sin embargo, por lo que sabemos hasta ahora sobre los actores elegidos para la nueva serie de Harry Potter, muchos actores elegidos tienen cuerpos atléticos, delgados o “fit”, lo que genera una discrepancia interesante desde la perspectiva de la representación corporal.


Más allá de la estética, estas decisiones tienen implicaciones psicológicas y sociales.

La psicología corporal nos permite analizar cómo la elección de cuerpos en pantalla influye en la percepción de personajes, la internalización de normas sociales y la autoestima de la audiencia.


¿Por qué importa el cuerpo?

En las historias (especialmente en las adaptaciones audiovisuales) el aspecto físico de los personajes no es secundario: contribuye a cómo percibimos su identidad, su valor moral, su papel narrativo y, por supuesto, cómo conectamos con ellos.


Cuando un personaje descrito en el libro con un cuerpo “gordo” se representa por un actor con una figura delgada o atlética (“fit”), no es solo un cambio estético: puede haber decisiones culturales y psicológicas bajo esa elección, incluso prejuicios que no se discuten abiertamente.


Desde la psicología, prestar atención a cómo se representa el cuerpo en los medios ayuda a desentrañar dinámicas de poder, discriminación implícita y mensajes sobre qué cuerpos son “aceptables”.



Gordofobia en los libros: estereotipos y simbolismos

Antes de hablar del casting, conviene recordar cómo los personajes gordos aparecen en los libros de J.K. Rowling, y cómo algunos análisis han interpretado esos retratos como sesgados.


En la saga literaria, la gordura a menudo se asocia con rasgos negativos o con roles secundarios, veamos algunos ejemplos.


●      Dudley Dursley y la familia Dursley: Dudley y sus padres son descritos como voluminosos, y su gordura se cruza con comportamientos consentidos o autoritarios.

●      Peter Pettigrew, Crabbe y Goyle: Su complexión más robusta acompaña rasgos de torpeza, villanía o comicidad.

●      Molly Weasley: El arquetipo de madre cálida, Molly es una excepción positiva, pero su carácter se centra en la maternidad y la fortaleza familiar más que en la corporeidad.


Estos patrones han sido analizados como indicativos de un sesgo cultural implícito: la gordura en Harry Potter no es neutral, sino un recurso narrativo que puede reforzar estereotipos.

Convirtiéndose en un marcador simbólico de clase, moralidad o debilidad. 


Hay pocos personajes gordos o voluminosos que no estén directamente vinculados con estereotipos negativos.  


Casting y representación: impacto simbólico

Ahora bien, en una nueva serie (o remake televisivo) de Harry Potter, el casting es una decisión clave y muy visible. Si los actores seleccionados son mayoritariamente delgados, “atléticos” o “en forma”, y no se respetan las descripciones literarias que implican cuerpos más voluminosos, se producen efectos simbólicos y psicológicos importantes:


1. Borrado de cuerpos diversos:

Se elimina la visibilidad de cuerpos voluminosos, generando sensación de exclusión para espectadores gordos.

No representar físicamente a personajes gordos tal como se describen en el libro puede contribuir a un borrado simbólico de esos cuerpos.

En otras palabras, se elimina su presencia corpórea real, lo que puede reforzar socialmente la idea de que solo los cuerpos delgados o “normativos” son dignos de protagonismo.


Desde una perspectiva psicocorporal, esto es relevante: los espectadores gordos tienen menos modelos en pantalla con los que identificarse, lo que puede impactar la autoestima, la imagen corporal o el sentido de pertenencia.


2. Refuerzo de estereotipos bajo una estética normativa:

La ausencia de actores con sobrepeso refuerza la idea de que solo los cuerpos delgados son protagonistas o heroicos.


Si los personajes “gordos” no son elegidos para representar cuerpos gordos reales sino que se interpreta con actores delgados, se transmite un mensaje (posible o implícito): ser gordo es algo que no merece protagonismo auténtico, sino que se limita a un estereotipo exagerado o un disfraz.


Este tipo de elección puede perpetuar una jerarquía estética: lo “fit”, lo delgado o lo atlético es más deseable en las producciones, mientras que lo gordo es relegado a caricaturas o disfraces.


3. Influencia en la autoestima y la percepción corporal:

La exposición constante a cuerpos normativos puede intensificar la insatisfacción corporal y el “fat talk” interno entre la audiencia.


Aunque la elección de actores puede responder a razones prácticas o estéticas, el efecto simbólico persiste: la representación corporal importa tanto como la fidelidad narrativa.


Desde la psicología social y corporal, la representación de cuerpos en medios contribuye a la construcción del “ideal corporal” colectivo. Si la mayoría de los personajes tienen cuerpos delgados, atléticos y uniformes, se refuerza la internalización de esos ideales.


Por el contrario, una representación más diversa corporalmente puede ofrecer una validación social valiosa. La visibilidad de cuerpos diversos ayuda a reducir el estigma.


También está el fenómeno del “fat talk”: en psicología es común que las personas hablen de su peso de forma negativa (“hablar de grasa”) y eso está muy ligado a la baja autoestima o a la insatisfacción corporal.

Si los medios siguen reforzando cuerpos muy específicos, ese tipo de comunicación negativa puede tener más peso (valga la redundancia).


4. Decisiones de casting y poder simbólico

La elección de actores no es solo una cuestión práctica: es también un acto simbólico. Si los productores optan por caras “bellas”, cuerpos “ideales”, se está comunicando qué tipos de cuerpos tienen valor social.


En el contexto de una franquicia tan potente como Harry Potter, el casting puede influir en cómo una nueva generación concibe la corporeidad: para muchos fans, las descripciones literarias importan tanto como las interpretaciones físicas.


Personajes que podrían reivindicarse en un casting inclusivo

 1. Dudley Dursley

·       Descripción literaria: Dudley es un niño gordo, consentido y mimado, con sobrepeso evidente.

·       Potencial de representación inclusiva:

Elegir un actor que tenga el volumen corporal descrito, pero trabajando la actuación más allá de la caricatura, puede ayudar a romper el estereotipo de que un niño gordo es automáticamente torpe o malo.

-Volumen corporal realista y actuación que evite la caricatura.

- Explorar movimientos que reflejen privilegio o inseguridad más allá del peso.


Desde la psicocorporalidad, se puede explorar cómo Dudley se mueve, cómo ocupa el espacio y cómo sus gestos reflejan privilegio o inseguridad, sin centrarse únicamente en su peso.


 2. Marge Dursley

·       Descripción literaria: Marge es corpulenta, imponente y estridente, un personaje exagerado en apariencia y comportamiento.

·       Potencial de representación inclusiva:

Un casting que respete su complexión física real puede convertir su “imponencia” en un recurso actoral, no solo un motivo de burla.

- Complexión imponente para transmitir autoridad y exageración sin ridiculizar.

- El gesto y la postura pueden enfatizar su carácter dominante de manera expresiva.

Desde la perspectiva psicocorporal, la forma en que Marge se desplaza y gesticula puede enfatizar su personalidad dominante y su autoridad, mostrando que la corporeidad es una herramienta expresiva, no solo un estigma.


3. Hagrid

·       Descripción literaria: Hagrid es un gigante, robusto y voluminoso.

·       Potencial de representación inclusiva:

Aunque tradicionalmente se ha usado CGI o actores muy altos para interpretar a Hagrid, un actor con una complexión más cercana a la del personaje (sin necesariamente ser “atlético” o “fit”) reforzaría la autenticidad.

- Cuerpo grande auténtico que combine robustez y sensibilidad.

- La psicocorporalidad permite mostrar fuerza y ternura sin centrarse solo en el tamaño.


Hagrid puede ser un modelo de cómo un cuerpo grande puede ser fuerte, sensible y expresivo.

Esto contribuye a desmitificar prejuicios sobre la gordura o la robustez.


4. Molly Weasley

·       Descripción literaria: Molly es descrita como rolliza, madre de muchos hijos, cálida y protectora.

·       Potencial de representación inclusiva:

- Representación volumétrica que proyecte calidez y fortaleza materna.

- Movimientos y presencia corporal que transmitan seguridad y autoridad afectiva.

Escoger un cuerpo voluminoso real para Molly permite que su calidez y fortaleza maternal sean vistas como parte de un cuerpo diverso, no como un estereotipo cómico.


En términos psicocorporales, se puede enfatizar cómo su presencia física transmite seguridad, cuidado y autoridad afectiva dentro del hogar.


5. La Dama Gorda

·       Descripción literaria: Retrato que protege la entrada a la sala común de Gryffindor, corpulenta y distinguida.

·       Potencial de representación inclusiva:

- Elegancia y nobleza con un cuerpo voluminoso, subvirtiendo el estereotipo cómico.

- Gestos y postura como recurso expresivo que enriquezca el personaje.

En lugar de mostrarla como una caricatura, un casting con un cuerpo auténticamente voluminoso puede convertirla en un personaje elegante y respetado, subvirtiendo la idea de que el volumen solo sirve para la comicidad.


Desde el enfoque psicocorporal, su manera de moverse y gesticular en el retrato puede transmitir nobleza, carácter y humor sofisticado.


Estrategias psicocorporales para un casting inclusivo

1. Valoración del cuerpo como recurso expresivo: Usar la corporeidad para transmitir emociones, personalidad y narrativa, no solo estética.

No reducir el cuerpo a un estereotipo; usarlo para enriquecer la actuación, transmitir emociones y personalidad


2. Diversidad sin prejuicio moral o estético: Representar cuerpos gordos de manera digna y respetuosa.

Representar cuerpos gordos de manera digna, no solo como villanos, cómicos o exagerados.


3. Entrenamiento psicocorporal de los actores: Movimientos, gestos y posturas que reflejen identidad y emociones.

Ayuda a explorar gestos, movimientos y posturas que reflejen identidad, emociones y relaciones sociales, más allá del peso.


4. Diseño de vestuario y escenografía inclusivos: Adaptados a cuerpos diversos para reforzar autenticidad sin caricaturizar.

La ropa y el espacio pueden potenciar la autenticidad del cuerpo, haciendo que la narrativa visual sea coherente con la descripción literaria sin ridiculizar.



Perspectiva psicocorporal: por qué reflexionar es necesario

Desde mi formación como psicóloga y psicoterapeuta psicocorporal, creo que es fundamental plantear estas reflexiones por varias razones:


Identidad corporal y pertenencia

Los cuerpos gordos han sido históricamente marginados social y culturalmente. En los medios, su representación suele estar limitada a estereotipos o personajes de segundo plano. Esto puede generar en personas gordas un sentimiento de invisibilidad o de no pertenecer al “canon heroico”.

Cuando una saga tan icónica como Harry Potter adapta sus personajes, tiene la oportunidad (y diría responsabilidad simbólica) de visibilizar cuerpos diversos, no solo delgados.


Salud mental y bienestar

La representación corporal en los medios influye en la autoimagen, la autoestima y el bienestar emocional. Ver cuerpos “normativos” una y otra vez refuerza las normas sociales y puede intensificar la autoexigencia o la auto-crítica corporal.

Por el contrario, una representación más inclusiva ayuda a normalizar la diversidad corporal y a disminuir la internalización del estigma.


Ética artística

Como creadora o productora, es valioso preguntarse: ¿qué mundo corporal estoy construyendo con mis decisiones? ¿Refuerzo estereotipos o busco subvertirlos?

El arte y la narrativa tienen un poder simbólico: no se trata solo de entretener, sino también de modelar imaginarios, normas y valores.


Conclusión

El casting de cuerpos “fit” en una nueva serie de Harry Potter no es necesariamente malintencionado, pero sí plantea preguntas sobre representación, visibilidad y simbolismo.

Desde una perspectiva psicocorporal, respetar la diversidad de cuerpos descrita en los libros no solo aumenta la autenticidad narrativa, sino que también contribuye a una representación más inclusiva y saludable para la audiencia. E ignorar la descripción literaria de los personajes gordos o sustituirlos por actores delgados puede tener efectos simbólicos, sociales y psicológicos que valen la pena explorar.


La reflexión no busca criticar, sino invitar a un debate consciente sobre cómo los medios modelan ideales corporales, autoestima y pertenencia social, utilizando la narrativa como espacio de inclusión y enriquecimiento simbólico.


Más aún: esta reflexión no solo va destinada a quienes hagan la serie, sino también a los fans, al público y a las comunidades profesionales (actores, guionistas, productores). Cuestionar la representación corporal es una parte legítima del debate cultural, y hacerlo con base psicológica no es una denuncia, sino una invitación a más inclusión, más reflexión y, en última instancia, a una narrativa más rica y diversa.


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Fotos de sensacine y ecartelera

 
 
 

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