top of page

De lo que más tenemos hambre es de nosotros mismos

  • Foto del escritor: Iara Martínez de Oliveira
    Iara Martínez de Oliveira
  • 12 nov
  • 3 Min. de lectura

1. ¿Qué significa tener hambre de uno mismo?

No saber quiénes somos ni qué queremos genera un vacío interior. Intentamos llenarlo con cosas externas, como la comida, y eso puede traer culpa y más vacío.

A veces no es hambre de comida, de amor o de éxito. Es hambre de mí misma: de mi presencia, de mi voz, de mis ganas. De volver a sentirme viva desde dentro, sin depender de estímulos externos.

La verdadera satisfacción viene de conocerse a uno mismo: mente, cuerpo, emociones, historia y relaciones.

 Si respondemos al hambre con curiosidad en lugar de angustia, nos conectamos con nosotros mismos y descubrimos qué necesitamos realmente.


Tip: Antes de comer o tomar decisiones impulsivas, pregúntate: ¿Esto realmente me nutre a mí o es un parche momentáneo?


 Cómo empezar a nutrirte de ti misma

2. Conócete paso a paso

Explora cada área de tu vida de manera individual, observando y registrando cada descubrimiento.

 

Mente

·       Llevar un diario de pensamientos (ABC, ideas recurrentes, reflexiones,…).

·       Meditación diaria: observa los pensamientos como nubes que pasan.

·       Genera y practica opiniones propias para no depender de las de otros.

·       Pregúntate: ¿Qué temas me interesan? ¿Sobre qué me gusta investigar?

 

Ejercicio dinámico: Escoge un tema que te interese y escribe 5 opiniones propias sobre él. Luego, debate contigo mismo o con alguien cercano para fortalecer tu pensamiento crítico.

 

Cuerpo

·       Observa tus sensaciones: qué te gusta, qué te hace bien y qué no, cómo se manifiesta o se siente en tu cuerpo,…

·       Explora zonas cómodas e incómodas, movimientos, ritmos, colores, texturas, alimentos, luz, sonidos.

·       Obsérvate con ternura, como si fueras tu propia madre cuidándote.

 

Ejercicio dinámico: Realiza un “mapa corporal” señalando las partes que se sienten cómodas o tensas y registra cómo cambian con distintas actividades o emociones.

 

Emociones

·       Lleva un registro diario de emociones, especificando su intensidad y forma.

·       Ejercicios: diario emocional, rueda de emociones, DAFO emocional, constelaciones, termómetro de emociones.

·       Diferencia entre “soy X” y “experimento X con frecuencia”.

 

Dinámica divertida: Asigna un color o dibujo a cada emoción que experimentes cada día y crea un “mural emocional” semanal para visualizar tus cambios y patrones.

 

Relaciones

·       Observa tus relaciones con otras personas, la comida, el trabajo, el tiempo, el orden, tu entorno.

·       Reflexiona sobre tu historia de apego y tu historial de relaciones importantes.

·       Pregúntate: ¿Qué espero de una relación? ¿Qué pongo en ella? ¿Qué me hace sentir bien o mal?

 

Ejercicio práctico: Escribe un breve diario de interacciones importantes del día, evaluando cómo te sentiste y qué aprendiste sobre ti mismo en cada relación.

 

3. Estrategias de autoconocimiento diario

·       Explora cada área (mente, cuerpo, emociones, relaciones) de una en una, no todas a la vez.

·       Observa tu día a día y registra lo que descubres.

·       Hazlo con curiosidad, sin juicio ni exigencia.

 

Tips prácticos:

- Cada acción refleja algo de ti: cómo comes, cómo te mueves, cómo piensas y cómo te relacionas.

- Valora tus momentos de conexión contigo mismo, incluso pequeños descansos o pausas.

- Las crisis y dificultades son oportunidades para aprender sobre ti.

- Incluye mini-rutinas de autoexploración: 5 minutos de respiración consciente, observar tu postura, escribir un pensamiento positivo.

 

4. Conclusión

No hay nadie tan fascinante como tú misma. Siempre habrá sensaciones, emociones y pensamientos por descubrir. La clave está en observar, explorar y valorar cada experiencia para acercarte a tu verdadero yo.

 

Recuerda: El autoconocimiento es un proceso diario. Cada paso que das hacia ti mismo te ayuda a llenar tu hambre interior con lo que realmente necesitas. ¡Permítete curiosidad, juego y experimentación! Cada pequeño descubrimiento es un paso hacia tu bienestar.

 

Sugerencia extra: Puedes crear un “cuaderno de exploración personal” donde combines todas estas prácticas: mente, cuerpo, emociones y relaciones, usando colores (morados para títulos) y dibujos que te inspiren a revisarlo cada día.



ree

 
 
 

Comentarios


bottom of page