Black Friday 2025: una mirada desde la psicología
- Iara Martínez de Oliveira
- 25 nov
- 3 Min. de lectura
Este año, el Black Friday se celebrará el 28 de noviembre de 2025, y como psicóloga y psicoterapeuta psicocorporal, me interesa explorar qué ocurre desde la psique cuando nos vemos inmersos en esta jornada de consumo masivo.
Más allá de la oferta y la oportunidad, hay dinámicas psicológicas profundas que merecen atención.
1. ¿Por qué “funciona” el Black Friday desde el punto de vista psicológico?
¡No lo tengo!
Las rebajas y ofertas generan una percepción de escasez y urgencia: “si no lo compro ahora, me lo pierdo”. Este recurso actúa como disparador de impulsos de compra. En psicología del consumidor, las emociones y los estímulos externos tienen fuerte influencia en la decisión de compra.
Borreguismo
La pertenencia social y el efecto “todos lo hacen”: cuando vemos que otros participan del evento, sentimos un cierto empuje a no quedarnos fuera (“prueba social”).
Chute de dopamina
La conexión entre emocionalidad y compra: la adquisición de bienes puede ser vista como una forma de mejora del estado de ánimo, alivio del estrés o gratificación instantánea.
2. Las trampas psicológicas que pueden aparecer
Compra impulsiva vs decisión reflexiva
En el Black Friday la velocidad y la presión pueden mermar la deliberación.
¿Realmente lo necesito o solo lo quiero por la oferta?
A veces la emoción y el entorno pueden superar la parte cognitiva.
Remordimiento post-compra (“buyer’s remorse”)
Cuando la decisión fue rápida o con alta carga emocional, puede aparecer culpa o insatisfacción después. ¿Pero esto para que leches lo he comprado?
Identidad, status y consumo
Algunas compras se realizan para reforzar la imagen social o la identidad personal, más que la utilidad real del objeto.
3. Consideraciones desde una perspectiva psicocorporal
El cuerpo también habla
La activación fisiológica (ritmo cardíaco, tensión, excitación) puede integrarse en el impulso de compra. Una oferta que aparece “de repente” puede generar una respuesta visceral de excitación que favorece la compra sin reflexión. Para, pausa, respira, apúntatelo pero no lo compres ahora, si mañana sigue pareciéndote buena compra adelante.
Atención plena y consumo consciente
Abordar la compra desde la consciencia corporal y emocional puede ayudar a observar sensaciones (¿me hace ilusión o me da ansiedad?, ¿estoy sobreactivad@ con esto?), antes de actuar. Esto puede prevenir compras que luego generan malestar.
Integrar valores
Como terapeuta psicocorporal, me interesa que no solo escuches lo que tu mente racional dice, sino también lo que tu cuerpo, tus valores y tu sistema emocional comunican. Una compra alineada es aquella en que “cabe” también en el cuerpo (no me pesa, no me genera culpa) y en la conciencia.
4. Recomendaciones prácticas para profesionales y consumidores
Antes de lanzarse a la compra, parar un momento: respirar, notar qué emoción se está activando, preguntarse “¿lo necesito o lo deseo?”
Establecer un presupuesto y criterios claros: Tener en mente no solo “oferta” sino “valor real para mí”.
Reflexionar después de la compra: observar cómo me siento al usar el objeto, si cumplió la necesidad que supuestamente tenía, si generó bienestar o solo alivio momentáneo.
Como profesionales: cuando acompañamos a personas que tienen dificultades con el consumo, podemos explorar cómo su estado emocional, su cuerpo y su entorno los empujan a comprar, y llevarlos hacia una mayor integración mente-cuerpo-valor.
5. Conclusión
El Black Friday 2025 es una buena oportunidad tanto para los consumidores como para los profesionales de la psicología: para observar cómo operan dinámicas internas de deseo, pertenencia, urgencia y gratificación. Si se aborda con consciencia, puede ser una forma de aprender sobre nuestro consumo, sobre nuestro cuerpo y nuestro mundo emocional, más que solo “cazar una oferta”.
Mi invitación es que la próxima vez que llegue una oferta “irresistible”, también llegue una invitación a escucharte a ti, más allá del precio.




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